Esquilo, Tragedias
Esquilo, Tragedias
Biblioteca Gredos
Libro nuevo, 368 pgs.
Esquilo o Aischýlos; Eleusis, (ca.525 a. C.-Gela, ca. 456 a. C.) fue un dramaturgo griego. Predecesor de Sófocles y Eurípides, es considerado como el primer gran representante de la tragedia griega.
El sufrimiento humano es el tema principal en el teatro esquileo, un sufrimiento que lleva al personaje al conocimiento (recordar la máxima del páthei máthos, el conocimiento a través del sufrimiento) y que no está reñido con una fuerte creencia en la justicia final de los dioses. En la producción de Esquilo, el sufrimiento humano tiene siempre causa directa o indirecta en una acción malvada o insensata que conduce a la desgracia de los protagonistas pero que puede haber sido heredada por los mismos. Es fundamental, a este respecto, la fuerza del genos, de la herencia de la culpa y de los lazos de sangre, que provoca que las faltas de los antepasados sean heredadas por los protagonistas míticos actuales, como ocurre con el enfrentamiento entre Atreo y Tiestes, que empaña las existencias de Agamenón, Egisto y, más tarde, Orestes. Por lo tanto, en ocasiones, se trata de víctimas indirectas que, a veces, incurren ellas mismas en una culpa mayor o menor, pero de las que muchas son completamente inocentes.
Un elemento clave en el teatro esquileo es la sustitución, en la escena final, de la violencia por la persuasión, como vemos en la Orestíada. Casi siempre, los dioses son severos e implacables, y los mortales se encuentran prisioneros, sin esperanza, pese a que puedan elegir cómo afrontar su propio destino. En las últimas producciones de Esquilo, sobresale un concepto diferente de la divinidad, como ocurre en la Orestíada, en la que las divinidades conocidas como las Coéforas se convierten en Euménides, en responsables y afectuosas protectoras de los mortales que lo merecen.